Una
herramienta infalible dentro de una organización para que triunfe es que los
trabajadores sean lo más importante, aunque el fin principal sea generar valor
económico, hay que darnos cuenta que si un empleado hace su trabajo de la una
manera eficiente el valor económico viene de la mano.
La empresa
crece gracias a los trabajadores e involucrarlos con los jefes y darle a los
empleados un reconocimiento por su buen desempeño, los hace estar contentos con
su trabajo y ti como empresa te beneficia.
Mantener a
un personal motivado es 100% más eficiente, darles recompensa por su buen
trabajo y encontrar día a día “algo” que los mueva a continuar esforzándose. No
siempre este “algo” tiene que ser económico como bonos o algún sueldo extra,
mientras la empresa gaste menos es mucho mejor, hay que tener en claro que es
muy diferente incentivar que motivar. El incentivar tiene un valor económico
que en algunas ocasiones te servirá, pero el motivar tiene un valor personal
psicológico y emocional, que te brinda el doble de frutos. Hay que encontrar
estrategias de motivación, que los empleados se sientan comprometidos y
aliados.
Una buena
estrategia es que los jefes estén en contacto con sus trabajadores y ellos
sientan la importancia que tienen dentro de la empresa, esto los motiva o los
hace sentir comprometidos y leales. También si el jefe les hace preguntas de
como se sienten, que les hace falta, los empleados sienten que el jefe esta
preocupado y que se toma de su tiempo para saber como va su empresa.
Todas las
empresas saben de esta importancia de tener al equipo motivado, pero son
contadas las empresas que lo hacen de verdad, sin motivación cualquier
estrategia no tendrá efectos duraderos en los equipos.
La
motivación vende mejor.
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